Convento de la Purísima Concepción de Monforte de Lemos

En un terreno situado en la orilla occidental del río Cabe, a los pies del Camino de Invierno a su paso por Monforte de Lemos, se localiza el monasterio de Santa Clara, uno de los edificios más emblemáticos de la villa y cuya fábrica es testimonio de más de cuatro siglos de historia.

Nuestra historia

Desde 1622

El monasterio se inauguró el 22 de junio de 1622 con una procesión solemne.

El convento se funda en el año 1622, gracias al mecenazgo de Catalina de la Cerda y Sandoval, y Pedro Fernández de Castro, VII Conde de Lemos. Los condes, que fueron virreyes de Nápoles entre 1610 y 1616, en su regreso a Galicia, deciden efectuar la creación del cenobio, y, para ello, solicitan al duque de Uceda (hermano de Catalina de la Cerda), su permiso para trasladar desde Lerma a Sor Anastasia, primera abadesa del monasterio.

El día 22 de junio se inaugura la iglesia bajo la advocación de la Purísima Concepción, con la celebración de una procesión que partía desde San Vicente do Pino hacia el nuevo cenobio. En ella participaron el obispo de Lugo, —portando el Santísimo Sacramento—, los condes de Lemos y patrocinadores del monasterio, su sobrina, la condesa de Gelves y otros importantes personajes del reino de Galicia. También participaron los priores y las comunidades de los conventos más importantes de la zona, hoy denominada Ribeira Sacra.

Posteriormente, en el 1633, al enviudar la condesa de Lemos, decide tomar los hábitos del monasterio de su constitución y se profesa como monja, después de recibir la autorización del papa Urbano VIII, para poder continuar con la administración de su vasto patrimonio al tiempo que compatibilizaba su actividad regular. Allí permanecería hasta su muerte, acaecida en el 1648. Después de su defunción, el patronato del cenobio pasaría a manos de sus sucesores, tal y como señalaba una de las disposiciones de la fundación, para continuar con la actividad conventual durante 400 años.